sábado, 7 de febrero de 2009

San Valentín: ¿Sabías que el amor no dura más de 4 años?

Febrero. Mes del amor. Mes de San Valentín.

San Valentín, como todos los santos, tiene su propia leyenda. Y en ella se cuenta que, en la época del emperador romano Claudio II “el Gótico”, había un sacerdote cristiano de Roma, llamado Valentín, el cual se manifestó en contra de los decretos imperiales. Y es que Claudio II dictó una ley en la cual prohibía contraer matrimonio a los hombres jóvenes porque pensaba que los solteros eran mejores soldados, y no se lamentaban de apartarse de sus familias en tiempos de guerra. Este sacerdote desafió al emperador y secretamente siguió celebrando matrimonios entre los jóvenes enamorados que acudían a él. Cuando Claudio se enteró, lo encarceló. Intentó por diversos medios persuadir a Valentín para que renunciase al Cristianismo y sirviese al Imperio y a los dioses romanos. Pero Valentín no renunció a su religión y el emperador dictó una sentencia que se llevaría a cabo en tres fases. Primero sufriría una paliza, luego le lapidarían y finalmente le decapitarían. Y así fue. Valentín murió el 14 de febrero del año 269.

Frente a esta historia tan cruda y a la vez tan romántica, algo más tiene la ciencia que aportar. Y es que en Febrero 2008, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrieron que el amor dura máximo cuatro años y se caracteriza por ser un "estado demencial temporal".


Aquí la noticia:

"El amor debe distinguirse del apego y del atractivo sexual, porque el enamoramiento activa sustancias químicas en el cerebro que ocupan todas las neuronas y no se puede sino pensar en el ser amado, afirmó en un comunicado Georgina Montemayor Flores, de la Facultad de Medicina de la UNAM, la mayor universidad de Latinoamérica.

Montemayor, que dirige un grupo de investigación sobre el tema, explicó que cuando un individuo se enamora "se accionan las zonas que controlan emociones, como el tálamo, la amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el giro singulado y las partes del sistema límbico".

Este estado físico químico también acaba, aseguró la especialista. "Suele durar un máximo de cuatro años o hasta que aparece otro ser que despierta esa pasión romántica, y solo pervive el apego o la compañía hacia una persona", afirmó.

En la medida en que piensa recurrentemente en la misma persona, la condición sicológica del enamorado puede ser comparable "con un estado obsesivo compulsivo", sostuvo.

Ello lleva a Montemayor a concluir categóricamente que "solo se puede estar enamorado de una persona a la vez", al contrario del apego o del deseo sexual.

En sus inicios, el amor deviene en una obsesión de tales dimensiones "que las personas dejan de ser productivas (...) de hecho las grandes obras de arte nunca se crearon cuando los autores estaban apasionados, sino después, en el proceso del desamor".

La especialista en anatomía precisó que las personas entran y salen de ese estado de enamoramiento porque el cerebro no podría resistir tanto desgaste si se mantuviera así constantemente.

"Lo asombroso es que el encéfalo se acostumbra a las sustancias liberadas, por lo que en su caso, está a la espera de que otra persona inicie este proceso", puntualizó.

"Aunque ello no tiene sustento moral, le sucede a todos los humanos", apuntó.

Sin embargo, advirtió que el amor romántico "es tan fuerte como el impulso de ingerir alimentos o tener sed, se puede controlar en las primeras etapas, pero una vez activado es imposible detenerlo inmediatamente, aunque es temporal".

En cambio, desenamorarse de una persona, según la investigadora mexicana, se explica en que el cerebro aumenta los niveles de oxitocina, la llamada hormona del apego, "incompatible con la pasión romántica, que se convierte en el cariño familiar", dijo.

Para la experta "el amor tiene un precio. Por principio, se pierde la libertad y también se vuelve dependiente de otra persona, por ello, se debe recordar que el desamor libera".
"


Frente a esto, y en el preciso mes del amor, ¿qué piensas tú?, ¿le crees a los científicos?, ¿te aferras a una visión más romántica y ciega del amor?, ¿qué te ha enseñado tu propia experiencia?.

Deja tus comentarios y también responde nuestra encuesta para saber qué opinas.